Las vacaciones son, básicamente, un tiempo de licencias. No sólo las que se piden en el trabajo. También los veraneantes se toman algunas “licencias” en en la vestimenta, en las dietas y hasta en el control del gasto familiar. Es un tiempo de sano “relax”. Pero, por desgracia, la delincuencia se aprovecha de que quienes buscan el merecido descanso también relajen mínimas precauciones en materia de seguridad.
Sin caer en paranoias, se puede garantizar la seguridad del grupo familiar con sólo prestar atención para variar algunas conductas propias. La Policía de Tucumán recomienda una serie de prevenciones, que vale la pena refrescar antes de partir a la playa o a la montaña. Precauciones que, por cierto, no se agotan cuando se llega a destino, sino que deben mantenerse durante la estadía y el viaje de regreso.
Contrato previo
“Lo importante es que las vacaciones no se transformen en una pesadilla para la familia”, resume el Jefe de Policía, Dante Bustamante. Desde la fuerza policial se remarca que, a la hora del viaje, “hay que tener una ruta preestablecida, que hoy puede buscarse a través de internet”. Recomiendan, además, “viajar de día, en lo posible, porque así no se está tan expuesto a los asaltos y los accidentes, como ocurre de noche”.
En la ruta hay que tener cuidado de los “dudosos” controles policiales. “El ingenio de los ladrones los lleva a armar un escenario que simula un puesto caminero. Ante la duda, lo primero es llamar al 911 o al 101 y cerciorarse de que ese control sea verdadero”, afirman desde la fuerza.
También es conveniente contratar el alojamiento con agentes inmobiliarios antes de haber arribado al lugar de veraneo. “Hay gente que se aloja en departamentos o en casas que contratan en el día de su llegada, y resulta que a la noche son sorprendidos por asaltantes que desvalijan el lugar”, advirtieron.
Para cuando se sale de paseo, la Policía tucumana aconseja comprar con tarjetas de crédito y no cargar dinero en efectivo. También recomienda no transitar por lugares oscuros y, preferentemente, moverse en grupo.
Celulares y bolsos
Entre los comportamientos cotidianos por revisar, el primero es el uso de los celulares de alta gama en la vía pública. “Los arrebatadores o punguistas se fijan mucho en ese detalle, porque los celulares robados tienen un nicho de reventa en el mercado negro”, subrayan en la Policía tucumana.
Los bolsos y las carteras también merecen atención especial. La sugerencia es cruzarlos hacia adelante para tenerlos siempre a la vista. Y cuantos menos objetos de valor lleven dentro, mejor.
Mínimas precauciones
Abrir carteras en soledad.- No abra la cartera frente al cajero del comercio donde realiza una compra dejando ver sus tarjetas de crédito o cuánto dinero tiene. Han ocurrido casos donde hubo empleados que formaban parte de bandas delictivas. El cajero señala a las mejores víctimas a otros delincuentes, quienes los abordan en el estacionamiento o fuera del shopping.
Shoppings, lugares propicios para ladrones.- Los shoppings son lugares ideales para que los delincuentes elijan a sus víctimas. Observan durante las compras, lo siguen hasta el estacionamiento, identifican el auto y esperan la mejor oportunidad para atacar.
Ir a cajeros automáticos de día.- No concurrir a cajeros automáticos de noche. Todos los que entran a un cajero automático durante este horario salen con dinero. Nadie va a pagar cuentas un sábado a la noche.